A principios de 2020, el fabricante de automóviles japonés Toyota anunció que lanzaría una nueva marca. El nombre elegido sonaba a socio japonés de confianza, Kinto. Pero ocultaba algo más que un vehículo de líneas cuidadas. En realidad, lo que ofrecía eran "servicios de movilidad para usuarios de toda Europa". En el momento del lanzamiento, dichos servicios incluían el uso compartido de automóviles, leasing y modelos de suscripción. Pero a largo plazo, Toyota prevé incluir más servicios, como servicios de pago disponibles a través de apps para móviles.
Al igual que todas las firmas de automoción destacadas, Toyota trabaja vislumbrando ya un futuro donde no se limite a fabricar y vender coches, sino a ser un proveedor de servicios ligados al transporte. Algunos servicios correrán por su propia cuenta, otros contarán con la participación de terceros. Por tanto, lo que se ha venido a llamar movilidad como servicio (Mobility-as-a-Service) bien podría culminar en que un día Toyota ofrezca a sus clientes la posibilidad de reservar un viaje en un vehículo autónomo fabricado por la empresa, ver una película durante el trayecto gracias a un servicio proporcionado por Sony y pagar por todo ello utilizando el sistema WeChat de Alipay.
¿Que suena demasiado futurista, fantástico? Pues no está tan lejos de suceder. Toda esa tecnología ya existe, es cuestión de reunirla para dar forma a una experiencia de cliente integrada y sin fisuras. Cosa que resulta mucho más difícil de lo que suena.
Cada nube tiene un nuevo modelo de suscripción
Suscribirse a servicios basados en la nube en lugar de adquirir productos o licencias ya es una práctica habitual en la vida cotidiana de la era digital. En lugar de comprar discos, nos suscribimos a servicios de streaming como Spotify; en lugar de pagar una factura única por un paquete de ofimática, abonamos una tarifa mensual para utilizar una versión basada en la nube que se actualiza periódicamente.
Las compañías tecnológicas del espacio B2B han abrazado el modelo como servicio con entusiasmo. De acuerdo con un informe reciente publicado por Gartner, el software como servicio es, con mucho, el componente más relevante de un mercado servicios en la nube abierto al público, del cual se calcula que ostenta actualmente un valor global superior a los 250 000 millones de dólares. Las ventajas para los clientes son obvias. En lugar de tener que abonar un montante de capital puntual acompañado de una tarifa de mantenimiento actual, los costes totales se reparten durante la duración de la suscripción, en forma de gastos de explotación. Y los precios de la suscripción rebajan los costes iniciales. Para los proveedores de servicios, las tarifas recurrentes generan fuentes de ingresos más predecibles.
En el sector de los pagos, el modelo de suscripción ya se ha asentado con solidez. El término pagos como servicio (Payments-as-a-Service) empieza a ser ya de uso común, aunque entrañe significados distintos para diferentes personas. La mayoría de los desarrollos han tenido como eje el comercio online, para permitir que los comerciantes ofreciesen los métodos de pago más novedosos y así reforzasen las ventas al ampliar sin problemas las opciones de aceptación.
En 2021, el segmento online representó cerca del 20 % de todas las ventas minoristas en el mundo1 , una cifra que se espera ver aumentar hasta alcanzar un nivel más estable en años próximos. ¿Y qué pasa con el 80 % restante? Ahí es donde Ingenico pretende poner patas arriba el panorama, con un modelo radicalmente nuevo: la Plataforma de pagos como servicio (PPaaS, Payment Platform as a Service).
- 1Fuente: Statista
Los bloques básicos para construir un nuevo ecosistema de pagos
PPaaS es una suite de pagos y otros servicios, que permite a los clientes elegir qué necesitan y prefieren, para a continuación integrar sus opciones fácilmente, con la ayuda de APIs. Se trata de un sistema basado en la nube e independiente del hardware. O sea, que funcionará con cualquier terminal de pagos y con cualquier terminal de punto de venta orientado a los consumidores.
Igual que pasa cuando configuramos un nuevo teléfono móvil, nos interesa tener la posibilidad de personalizarlo a nuestro ritmo de vida. Eso mismo le ocurre a cualquier comerciante (o a la entidad bancaria o al desarrollador de software ISV que les presta asistencia) cuando se trata de los pagos y la experiencia en caja que ofrecen a sus clientes. Ahora bien, con la tecnología disponible hoy en día, eso es más fácil de decir que de hacer. Pero precisamente PPaaS se ha propuesto cambiar esa perspectiva.
Con PPaaS, los bloques que conforman el sistema no solo incluyen los servicios de pago estándar que todo el mundo espera, sino también los denominados métodos de pago alternativos (Alternative Payment Methods, APM), servicios de comercio como los programas de fidelización, devoluciones de dinero en efectivo u opciones "compre ahora y pague más tarde" (Buy-Now-Pay-Later, BNPL) , así como una serie de servicios de administración que ayudan a los agentes involucrados en los pagos y a los comerciantes a gestionar sus negocios, de forma eficiente y adaptados a su escala de actividad.
Expandimos el mundo de los pagos para los negocios, allí donde estén
Ferlet sostiene que PPaaS permitirá que los actores tradicionales del sector de los pagos presten más servicios y compitan con rivales más ágiles en un entorno omnicanal sin el coste añadido de actualizar sistemas heredados muy caros. En esencia, podrán retener el control total sobre la experiencia de uso de los comerciantes, mientras que al mismo tiempo podrán aprovechar un rico repertorio de recursos, que los habilitará para construir nuevos servicios y una nueva experiencia de cliente rápidamente, sin que apenas sea necesario programar código. Incluso sin que sea necesario en absoluto.
Al mismo tiempo, para un número cada vez mayor de especialistas en hardware y software del ámbito de las ventas minoristas, los pagos se están convirtiendo en un componente muy importante de la propuesta que ofrecen a los comerciantes. Pero a menudo, esos mismos agentes carecen de la experiencia, los conocimientos o la escala que serían imprescindibles para explotar las oportunidades que ofrece el mercado en un área tan compleja y que evoluciona a toda velocidad.
Content not working due to Targeting Category not being enabled.
Enable Targeting Cookies